Durante el añoestaba inmersa en una investigación sobre la madre homicida y el mito del instinto materno. En ese entonces trabajaba como investigadora para el Sistema Estatal Penitenciario del estado de Sonora en México. Durante mi investigación y entrevistas con las madres homicidas, la Comandante me informó de un problema difícil que teníamos con las aventuras amorosas de las internas. Así, la Comandante me comunicó que teníamos dificultades debido a las relaciones eróticas, los disgustos, pleitos, amenazas y la escasez de espacio para poner entre ellas una saludable distancia. Fue al término de mi investigación con madres homicidas que inicié una investigación sobre cómo vivían su sexualidad las mujeres privadas de libertad y compurgaban sentencia justamente en este Cereso femenino. Mujeres, le dije, que tengan una relación amorosa con otras mujeres, que estén dispuestas a conversar conmigo sin ocultarlo, con las que sea posible hablar del tema con serenidad, confianza y delicadeza. La lista que me dio no superaba los quince; quince nombres de internas con las que podría hablar como necesitaba hacerlo. La esencia de ésta, su finalidad, lo que es, parecerían ser relativas al hombre.
Atrévete a hacerlas realidad La dominación de la pareja es una de las fantasías estrella. A veces hasta te revolucionan por dentro. Algunas las compartes con el resto. Incluso las haces realidad.
Dada la perspectiva metodológica de esta investigación, los participantes que colaboraron fueron 4 hombres y 6 mujeres de 18 a 22 años de edad, estudiantes de bachillerato y licenciatura de la ciudad de México que respondieron a una entrevista semi-estructurada. Con base en la literatura se propone que el deseo sexual debe ser abordado como una experiencia subjetiva de tal faceta que para analizar la información se utilizó como herramienta metodológica cualitativa los relatos de vida. Por medio de esta herramienta, se obtuvieron datos acerca de cómo el contexto proyecta mandatos ante la vivencia y subjetividad de su propio deseo sexual. Relevant literature suggests that sexual desire should be considered as a subjective experience so that, in order to analyze information, life stories were used as a qualitative methodological tool. El deseo venéreo, tema de gran interés desde hace tiempo, ha sido cuestionado y encaminado legal, social y religiosamente. Para el autor, la conducta sexual en el adolescente no puede reducirse sólo a la aparición y desarrollo de los comportamientos sexuales en esta etapa, estrella al modo de integrarse en el mundo en tanto que hombre o mujer y a los procesos implicados en ello. La manera en que el deseo sexual es vivido por los adolescentes dentro del despertar de su sexualidad ha dado lugar a una serie de reflexiones en baritel al papel que el género juega en esta configuración como una arquitectura simbólica que estereotipa, reglamenta y condiciona la conducta, tanto objetiva como subjetiva, de los individuos. Y es mediante esta construcción de género que la sociedad clasifica, nombra y produce las ideas dominantes de lo que deben ser y cómo deben actuar hombres y mujeres; por tanto, es conversar de feminidad y masculinidad Caricote,