Eva se marcho a casa y yo me quede charlando con su madre. Yo — Bueno, te veo encantada con todo esto. Ana — Si, debería sentir asco de mi misma pero me da igual, mi niña se lo pasa como una loca y yo también la verdad, mientras no se sepa. Yo — Jeje, hoy subiremos el nivel. Ana — No puede ser, me marido regresa justo hoy. Yo — Exacto. Bueno, deja de hablar y ven a chuparme la polla. Ella se acerco, se arrodillo y cogiendola con la mano empezó a lamerla. Ana — Puedo preguntar algo?
De hecho, es muy poca la familia que le ha encontrado una opción satisfactoria. Aun así, han sido tantos los correos o comentarios que me han llegado preguntando por cómo seducir a una amiga que he animoso dedicar una entrada a este controvertido asunto. Alguien que se acuesta con mujeres de manera regular no suele idealizar a sus amigas, esto es un hecho. No os quiero almibarar, triunfarte a una colega de siempre o que conoces desde hace congruo tiempo es muy complicado. Es duro, pero es así.
Aparte que cero que es también el título de una canción amarga y cínica de Elvis Costello cuenta la historia de un joven estudiante que regresa a su casa de Los Angeles para pasar las vacaciones y reencuentra a su grupo de amistades, punkis dorados, hijos de productores y magnates de Hollywood, un clan en el que cada villa tiene su piscina, cada adolescente su dealer. Fiestas interminables, clubs de rock, líneas de coca y hamburguesas y luces de neón… y el submundo de la pornografía, las snuff movies y la prostitución masculina: con un estilo distante, Ellis registra, impasible, la vertiginosa hélice por la que se desliza levante grupo de adolescentes que experimentan precozmente con el sexo, las drogas y la desolación. Esto es lo frontal que oigo cuando vuelvo a la ciudad. Blair me recoge en la terminal y murmura eso mientras su coche sale del aparcamiento. Ni el hecho de que yo tenga dieciocho años y sea diciembre y el vuelo haya sido duro y la pareja de Santa Barbara, que estaba sentada frente a mí en primera clase, se emborrachase a conciencia. Ni el barro que me había jaspeado las perneras de los vaqueros, que notaba como frescos y sueltos a primera hora de ese día en un aeropuerto de New Hampshire. Ni la mancha en la manga de la camisa arrugada y sudada que llevo, que parecía nueva y limpia esta mañana. Todo esto parece irrelevante al lado de esa frase.
Si quieres un curso el te pide otro a cambio, al final todo lo vende. Esto sin importar que no sea el legítimo dueño tampoco posea los derechos de autor de dichos productos. No a la cesión ilegal de productos ya que esto constituye un robo. Idioma Castellano. Todos los derechos reservados. Seducción, Atracción y Amor. Ella me lo dio todo y nunca me pidió nada a cambio.