Pamela Troya y Gabriela Correa finalmente lograron contraer el matrimonio civil igualitario por el cual lucharon desde hace seis años. Las dos jóvenes se convirtieron en abanderadas de una causa que muchos consideraban perdida. Sin embargo, su divorcio se oficializó el 27 de septiembre de Por Redacción Plan V En el Ecuador no pasa con frecuencia, es cierto, pero los sueños también pueden volverse realidad. Pamela Troya y Gabriela Correa se casaron en el mismo local del Registro Civil capitalino en donde, hace exactamente seis años, se les había negado el turno porque la Constitución dictada por Rafael Correa y votada con compromiso y disciplina por sus acólitos de Montecristi, lo prohibía. Ahora no solo que lograron entrar, sino que salieron entre lluvias de arroz, aplausos y vivas, mientras una fuerza antimotines de la Policía -todo puede ocurrir en el país- vigilaba la escena desde la calle. Las dos contrayentes vestieron una banda con los colores del arcoiris. Las dos jóvenes se convirtieron en abanderadas de una causa que parecía perdida: la del matrimonio entre personas del mismo sexo, algo que los defensores criollos de la familia consideran peligroso para el tejido social.