El amor del Señor es sabiduría digna de honor; a los que se revela, se la distribuye para que lo vean. El temor del Señor es un don del Señor, pues se asienta sobre los caminos del amor. Ambas son dones del Señor para la paz, extienden la gloria a los que lo aman. En las enfermedades y en la pobreza pon tu confianza en él. Porque un don eterno con alegría es su recompensa. Porque la mala reputación trae vergüenza y desprecio; así le sucede al pecador que habla con doblez.
Para aliviarlos realizaba cosas aparentemente increíbles, lo cual no es una razón para que dejemos de consignarlas aquí. Por consiguiente las relataré para gloria de Dios y provecho de las almas. También podría citar a Lapa, a Lisa y a otras respetables matronas quienes personalmente me han confirmado tales hechos. Vivía en la ciudad de Siena una mujer enferma llamada Teca, cuya indigencia era tan extrema, que se veía necesitada a acudir al hospital en busca de las medicinas que necesitaba y no podía adquirir por sus propios medios. Pero el hospital estaba tan pobre que apenas podía facilitar a los enfermos lo imprescindiblemente necesario. La enfermedad de la pobre mujer, que era la malatía, aumentaba de día en día y el hedor que salía de su cuerpo era tan repulsivo que nada tenía valor suficiente para acercarse a ella.
Esto es especialmente cierto en los jóvenes. Cuando un muchacho y una fámula se sienten atraídos el uno al otro y empiezan a pasar tiempo juntos, las emociones se acrecentan. Descubren lo agradable que se siente tocarse y acariciarse. Esto conmueve sus pasiones. Pero todas las razones suman a una sola cosa: Lo que ganas al tener relaciones sexuales antes del matrimonio no compensa todo lo que pierdes. La excitación pasajera. Pero lo que pierdes al tener relaciones sexuales antes del matrimonio puede afectar toda tu vida. Veamos qué ganas y qué pierdes.
Expectación es un virtud infundida por Deidad en la voluntad del hombre, por la cual confía con plena fe alcanzar la vida eterna y los medios necesarios para ella con la ayuda de auxilio omnipotente de Deidad. Ahora subsisten la fe, la expectación y la caridad, estas tres 1 Cor. El Dios de la expectación os colme de todo gozo y paz en vuestra fe, hasta abundar de esperanza por la fuerza del Espíritu Santo Rom. Los atletas se privan de todo; y eso por una corona corruptible; nosotros, en cambio por una incorruptible 1 Cor.