El camafeo N. Los brazos tiene cruzados sobre el pecho, el aire displicente y hasta desdeñoso. Flavia fríamente observa al extranjero alto, atlético, canoso, pero evidentemente joven todavía. Existen camafeos desde el primer período sumerio, tres mil años antes de Cristo, hasta la decadencia de la civilización romana. Y luego desde el Renacimiento hacia adelante -dice el forastero como hablando consigo mismo. Este camafeo es romano, del tiempo posterior a Augusto, -añade.
Buena prueba de ello es que durante la mitad de sus años en la Escuela ha desempeñado cargos de gestión; primero, como subdirector del área de Sistemas Electrónicos y de Ejercicio durante cuatro años y medio; después, como Subdirector de Ordenación Académica de la Escuela durante casi siete abriles. Cargos de gestión siempre relacionados con la ordenación académica lo cual reflejo su profundo interés y vocación académico. La labor de Javier durante estos casi siete años al frente de la Subdirección de Ordenación Académica en una época de profundos cambios en la universidad, cambios en los que él creía firmemente, ha sido rigurosa, concienzuda, dialogante y tranquila. Las instituciones las conforman las personas y las que, como Javier, pasan por ellas con un grado de implicación y de compromiso tan elevado dejan una huella que perdura en el tiempo.
Amante de mi corazón, amado mío; tu encanto es dulce, dulce como la miel. Novio mío, te haré cosas deliciosas; dulce tesoro mío, miel te llevaré. En la alcoba, empapada de miel, gocemos de tu dulce encanto. Querido mío, te haré cosas deliciosas; dulce tesoro mío, miel te llevaré. Darte placer… Yo sé cómo darte placer; novio mío, duerme en mi casa hasta el alba. Alegrar el corazón… Yo sé cómo alegrar tu corazón; querido mío, duerme en mi casa hasta el alba. Pon tu mano sobre él como la bufé de una copa; extiende tu baza sobre él como la tapa de una copa. Eso, al menos, dicen de él en el Museo Arqueológico de Estambul, donde se expone la placa de arcilla en que fue plasmado, en escritura cuneiforme y cabo sumeria, hace unos cuatro mil abriles.