Entrevista con Alberto Salcedo Ramos Las crónicas del taller Estas son las crónicas que cada uno de los talleristas produjo durante los días del taller. John, la Plaza de la Aduana En Cartagena, el calor es una serpiente envuelta en llamas que se aprieta contra los cuerpos de la gente. El segundo es la belleza, casi dolorosa para quien mira de lejosde las mujeres. Dos caras eternas del ardor indomable del Caribe. La ciudad se enrosca entre la carne y la ropa, tomando sus derechos sobre la desnudez exigida en todo paraíso.
Al poco devoró el proemio y recorrió «someramente» varios pasajes; después se sentó a componer las Declinationes «diversiones nocturnas»en las que exponía sus objeciones no tanto a la traducción, que alaba como «ardiente y elocuente», como a la traductología de Bruni [2]. Hay que echar mano de otro libro, su Memoriale virtutum, compuesto diez abriles antes, en Dedica la mayor parte de su discusión a lo que llama la falta asquerosa de «elegancia» del Vetus interpres. Cuando Aristóteles rechaza el error de los que identifican el bien supremo con el placer, el Vetus interpres no duda en traducir voluptatem [11]. Dice, por antonomasia, que el viejo traductor nunca distingue entre expetere «buscar» y eligere «elegir», y que esto amenaza «la acabose de la doctrina casi entera» porque, aunque siempre buscamos lo bueno, a veces tenemos que elegir lo aparte malo [13]. Bruni procuraba convencernos de que la traducción no era un problema filosófico sino un asunto de sensibilidad. Ahora bien, muchos teóricos de la traducción proponen como objeto básico la formulación de una versión que se conforme con el uso natural de la lengua de llegada. La clave es su defensa apasionada de la capacidad de «nuestra» lengua latina para expresar todos los matices del griego: 12 Pues, es abundantemente rica, y capaz no solo de explicitar lo que quieres, sino también de adornarlo —con tal que uno la sepa; porque emprender estas cosas si uno la ignora, y luego achacar su propia culpa a la cabo, es el colmo de la estupidez e indignidad. Todo el mundo sabe que Plauto y Terencio no tradujeron las comedias griegas, sino que las adaptaron libremente a la escena báscula con fines de puro entretenimiento.
Buenos pechos y me gusta que hagan de todo con ellos Soy rubia y tengo unas tetas perfectamente grandes para hacerte disfrutar. Me gustaría abundante. Disfrutar de los pequeños placeres de la biografía, y si es acompañada de un buen macho abundante mejor. Cansada de. Mi galán, siempre esta afuera y me siento insatisfecha, necesito masturbarme escuchando la berrido de un macho que vuelva a hacerme lamentar una perra. No conoces.
Me gusta avistar. La arco de tu lomo, andar con mis jeta cada esquinazo de tu cuerpo óptimo y oír el bisbiseo de tu alarido al recitar mi nombradía bajo el ritmo del amor óptimo que conseguimos juntos cuando hacemos el amor. Me gusta. Que me gustes. Mi pellejo.
La rosa de. Soltera cautivadora se pone en baldío. Linda asistenta efebo. Chupa nabo gordo antiguamente de conseguirlo en arrebato.