Ay, la pareja. Si hay un lugar donde nos sentimos dichosos e infelices a partes iguales, ese suele ser el de la pareja, fuente de felicidad y fuente de sufrimientos. Porque si algo tiene la pareja es que es un espejo en el que nos miramos todos los días y que nos devuelve lo mejor y lo peor nuestro. Uno de los grandes déficits que solemos tener a la hora de estar en pareja es el de no sentir su apoyo. El otro día me lo comentaba una clienta de coaching quien me decía que sentía que ella tenía que tirar para delante con todo lo de la casa, con su trabajo y con los buenos hijos.
Y se le acercó para hacerle fiestas y gestos agradables. Pero el angelito, espantado, forcejeaba al acariciarlo la aporreado mujer decrépita, llenando la casa con sus aullidos. Una vela chica, temblorosa en el horizonte, imitadora, en su pequeñez y aislamiento, de mi edad irremediable, melodía monótona de la inquietud, todo eso que piensa por mí, o yo por ello -ya que en la grandeza de la circunloquio el yo presto se pierde-; piensa, digo, pero musical y pintorescamente, sin argucias, sin silogismos, sin deducciones. Tales pensamientos, no obstante, ya salgan de mí, ya surjan de las cosas, presto cobran demasiada intensidad. La energía en el placer crea malestar y sufrimiento positivo. Y ahora la bajura del cielo me consterna; me exaspera su limpidez.
Racing: Fernando Gago, a corazón abierto y tirando chistes, como nunca se lo vio desde que es DT de la Academia Leer todo el gacetilla 2 de septiembre de , a. Y la lista puede seguir. Desde enero del año pasado es un entrenador que da sus primeros pasos del otro lado de la línea de cal. En un campeonato lechoso en que las figuras escasean, esta inesperada versión de Gago casi puede ser tomada como una clase abierta para los futboleros neutrales. No tengo miedo.
Ni tienes que aparentar ser un príncipe azul ni un personaje sacado de una novela de Jane Austen. Puede que su apariencia física les ayude, pero la personalidad sigue marcando la diferencia. Pero nosotros preferimos los consejos de los profesionales del flirteo. No, no nos referimos a escorts tampoco geishas, sino a personas en bares, centros comerciales y tediosas oficinas cuyos trabajos les obligan a perfeccionar el arte del cortejo. No es magia: a buen seguro conocen los tipos de conversaciones, miradas y movimientos infalibles para llevarse el gato al licor. Aprende a reírte de ti mismo No debería sorprendernos que el humor sea una cualidad fundamental en cualquier relación. No se trata de actuar chistes que hagan llorar de risa, sino de mostrarle a la andoba que tienes enfrente que no te tomas todo tan en serio y que también puedes ver el punto ligero a la vida.